Domingo soso...

Se veía venir, me levanto tarde, a las 11:30 (eso hace dos semanas era madrugar de la leche) y nada que hacer. Skypear y comer, amén de hacer deberes.

Mi intención era alquilar una bicicleta, pero te cobran 2 euros por día aparte del tiempo que la uses, tienes que coger y devolver una tarjeta... mucho lío y estaban apunto de cerrar, así que me volví a casa sin bicicleta ni nada.

En casa hasta que llegó Dunja. Cenamos huevos con patatas al infierno. Se le ocurrió la brillante idea de echar el huevo a la sartén partiendolo con la mano desde unos 40 centimetros de altura. Saltó una llamarada pero se apagó por su cuenta. Tuve un flashforward con bomberos y extintores.

Después caminata con Irene y Dunja y vuelta a casa. Así que aprovecho para colgar alguna que otra foto de Bratislava: