2 meses en el polo norte...

2 meses en el polo norte, esa es la sensación que he tenido hoy al acabar el día.

Durmiendo las 5 horas de rigor, me he levantado a las 6 para organizarme con tiempo para ir al examen de nivel de alemán. Al final he llegado tarde (por pasarme de parada en el StrassenBahn), pero bueno, por algo se empieza. Y como por algo se empieza, lo mismo pasa con mi alemán. Pedazo de examen tipo test a lo 50x15 donde he conseguido al menos no estar en el nivel A1/1 (nivel más bajo). Estoy en el A1/2 xD.

Tras eso y comprar unos libros por el módico precio de 23 euros he conocido a Ivan, otro croata que, haciendome el lío, ha conseguido perderme por mi barrio. Así que nada, a buscar mi casa en un día lluvioso a las 9 de la mañana. Awesome. Al menos he encontrado una tienda de fútbol con bufandas del Rapid Wien =)

Al llegar a casa, y sin descansar, a hacer la compra con Ivan, mi compañero croata de piso (Ivan en Croacia debe ser como Antonio en España). Lo básico, colacao (en piedras, pero se deshace que da gusto), mantequilla, pan de molde... y un puto aceite de maiz.

Al volver, de nuevo salir... a acompañar a Ivan a hacer su examen. De camino nos encontramos a Shoutarou (aka Chato) con otros cuantos japoneses, momento para conocer a Kayo y a otra chica, bastante que me acuerdo de alguno de sus nombres... En un alarde de genialidad decido llevarles a todos al campus en el StrassenBahn 5 para ahorrarnos 15 minutos de caminata... y cogemos el 2. Acabamos a tomar por culo y caminando cerca de 45 minutos. Eso sí, nos hemos papado otra vez edificios emblemáticos como el Parlamento, el Ayuntamiento, la Votivkirche...

Durante las 2 horas esperando a todos para hacer el examen nos encontramos con Irene, la otra española en la residencia (y parece que en Viena), amén de la finlandesa y las dos serbias. Así que al final nos juntamos unos cuantos para ir a registrarnos como ciudadanos (para 3 semanas.. ¬¬). Al final seríamos los que acabaríamos el día. Iván, Irene, Duña and me. Comemos en familia filetes con huevos fritos (me he jugado la mano con el puto aceite de maiz) y a disfrutar de la ciudad junto a Shoutarou.

Hemos acabado a las tantas de la noche viendo el barrio de los museos, una ópera en video, Hofburg, gran variedad de puestos callejeros... hemos ido al norte a ver el viaducto del Danubio, más al norte buscando como demonios llegar a casa... hasta que lo hemos conseguido!

Como se agradece una casa calentita viendo los 10º que hacen ahí fuera. Y con lo largos que son los días (vista la hora que es parece que mañana será otro igual...) he perdido la noción del tiempo. Parece que llevo aqui meses. Y me encanta :D